jueves, 19 de julio de 2012

Singular arte parcial 1

Universidad de los Andes
Facultad de Humanidades y Educación
Escuela de Educación
Mención: Básica Integral

 

Animación pedagógica, formación estética y artes escénicas

 

 




 Arte y expresión
Prof. Betty Osorio
Animador pedagógico:
 Yenddy Sosa
Grupo 5
Técnica máscaras
Formación estética corporal


28 de junio de 2012

Introducción


Para la práctica educativa es de suma importancia conocer y manejar el rol de docente como un animador pedagógico, un docente que busque los medios para hacer emerger el potencial creativo que tiene cada ser humano. 

El ‘’docente modelo’’ es aquel que busca integrar los distintos elementos que influyen en el educando, desde sus aspectos o dimensiones como ser biopsicosocial como elementos bases para conocer y participar dentro de una comunidad (valores y actitudes). 

El animador pedagógico busca crear hábitos de investigación, de indagación al tiempo que motiva e invita a continuar y descubrir por sí mismo, de manera que el educando aprenda a dirigir su aprendizaje y comparta sus conocimientos a partir de lo aprendido.

La animación pedagógica:
La relación educativa puede ser ejercida de formas muy diferentes. Hasta hace pocos años, las modalidades se extendían dentro de la alternativa rígida entre pedagogía autoritaria, sin tener demasiado en cuenta la libertad e iniciativa del educando, y pedagogía permisiva, apoyada en la sola espontaneidad y creatividad. Hoy, el concepto de animación ha roto ese cerco, introduciendo la posibilidad de creer en el individuo y en su capacidad de autorregeneración, sin renunciar a las exigencias de una relación educativa, autorizada y propositiva.


La sensibilidad educativa actual tiende a considerar a la persona como sujeto y protagonista en su propio crecimiento, y encuentra en la animación su mejor traducción pedagógica. Existe la convicción de que la persona se mueve desde dentro, en base a sus propias fuerzas de superación, y no tanto por imposiciones externas.



Hablar de animación es hacer referencia a una opción antropológica y metodológica, que tiene como fin el crecimiento de la persona, haciéndola progresivamente responsable de la propia maduración. Educar en el estilo de la animación significa crear relaciones educativas que potencian a la persona y a sus capacidades, y la hacen sujeto activo, consciente y responsable de los procesos que influyen en su propio crecimiento
La animación representa una modalidad educativa que valora y tiene en cuenta tanto los dinamismos interiores de la persona, como las adecuadas intervenciones educativas que contribuyen a suscitarlos.
1.     El significado de la animación
Para comprender mejor la función educativa de la animación, es bueno precisar antes qué entendemos cuando hablamos de animación.
1.1. Diversos usos sociales
El uso común y espontáneo de la palabra animación hace pensar en una actividad útil para ayudar a la gente a superar el aburrimiento y la angustia del tiempo libre. Así, por ejemplo, se anima una velada, una discusión, etc.
Otra concepción sitúa la animación entre las actividades a través de las cuales se estimula la capacidad creativa de las personas. Surgen, entonces, talleres de animación para enseñar pintura, cerámica, teatro, etc.
Otra variante es la aplicación de este concepto a la zona o territorio ambiental. Animar, en este caso, supone una intervención directa sobre la zona para garantizar las condiciones que favorecen la realización de las personas. Éste es el caso del animador de calle y de los monitores de diversas actividades.
Una visión más madura de animación proviene de los estudios psicosociales sobre los grupos humanos. Se trata aquí de adaptar a los diversos tipos de grupos, las técnicas y dinámicas que favorecen procesos de aprendizaje, relación y maduración de sus miembros. Según esto, la animación tiende a coincidir con la dinámica y terapia de grupo.
Esta variedad y amplitud de significados da a entender la complejidad de la palabra y los diversos niveles de comprensión que incluye. Pero podemos reconocer que la variedad de usos se apoya en un significado fundamental que se mantiene: se trata de despertar e implicar la parte más consciente y libre de la persona en los procesos que la afectan, ya sean personales, culturales o sociales.
1.2. Las raíces lingüísticas
El mismo término animación, en su significado originario, según el Diccionario de la Real Academia, indica "la acción de infundir ánimo, valor o energía". La expresión se enriquece, si consultamos la palabra animar, verbo del que se deriva y al que hace referencia. El Diccionario presenta diversos significados, entre ellos, "vivificar el alma al cuerpo", "infundir energía moral a uno", "tratándose de cosas inanimadas, comunicarles mayor vigor, intensidad y movimiento". De esas acepciones se puede deducir que animar significa tanto dar vida a los vivientes, como a las cosas inanimadas. Asi, por ejemplo, un instrumento musical puede ser animado por quien lo usa, como también una persona puede transmitir a otro los propios sentimientos e ideas o estimularle a la acción.
Por las raíces lingüísticas, la palabra animación se enlaza con el significado de alma, o sea, de un principio interior de vida, e indica la actividad mediante la cual la vida es infundida en el hombre y en las cosas.
El denominador común es la vida y desde dentro, todo lo contrario al sentido de imposición desde fuera, de manipulación o represión.
2. El uso educativo de la animación
Otro uso de la animación es el que hace referencia al ámbito formalmente educativo: la animación como estilo de educación (M. L. MONERA 1985,34). La animación se entiende entonces como un original estilo educativo, que tiene la finalidad de ayudar a madurar a las personas y a los grupos, activando un proceso de crecimiento y promoción liberadora. Un concepto de animación, que recurre a los resortes interiores de la persona, implica su responsabilidad y la hace sujeto activo, crítico y creativo de los procesos culturales y sociales en los que vive y por los que se siente afectada.


2.1. Una necesidad cultural y social
El tema de la animación y sus implicaciones educativas se hace urgente, sobre todo hoy, cuando la persona, envuelta con frecuencia en los rápidos cambios socioculturales, se arriesga a quedarse sin raíces, sin referencias históricas y culturales, y expuesta más fácilmente a la alienación.
En una sociedad, en la que se hace cada vez más frecuente el riesgo de la masificación, emerge, casi como por contraste, una nueva conciencia de la dignidad de la persona y de su protagonismo social frente a las estructuras y a las instituciones.
Algunos fenómenos de la crisis actual hacen ver la importancia de asumir la metodología de la animación en los procesos educativos de la persona (M. POLLO 1986,27). La crisis de identidad cultural y la deficiencia de los cauces de transmisión de la cultura (familia, escuela, iglesia) hacen que el hombre se encuentre indefenso y con dificultad para alcanzar un sentido de pertenencia a un patrimonio cultural común. La crisis de la relación social aumenta la distancia entre el individuo y las instituciones sociales, provocando la tendencia de las personas a encerrarse en el propio ámbito privado y en la búsqueda de sus propios intereses. La crisis de puntos de referencia normativos en torno a una jerarquía de valores ha instaurado un proceso de relativización, que ha desembocado en la pérdida de ideales y en un pragmatismo eficientista en el vivir diario.
Utilizar la metodología de la animación es empeñarse en hacer a la persona protagonista de su propio crecimiento y capaz de participar en la construcción de la cultura y de la historia, mediante la inserción crítica y constructiva en el propio ambiente.
La función de la animación hace referencia a esos procesos a través de los cuales el individuo crece como persona y se inserta creativa y responsablemente en la vida social. Los procesos culturales que afectan a las personas pueden desarrollarse muchas veces en contradicción o dificultando el crecimiento de los individuos; de ahí que la función de la animación sea el favorecer la convergencia unitaria y armónica de esos tres procesos en un proceso de maduración y liberación de los individuos que viven en una determinada sociedad y cultura.
La animación hace posible que esos procesos liberen al máximo la capacidad creativa de la persona, favorezcan su participación, desarrollen su capacidad crítica y hagan crecer su autonomía y su sentido ético. La animación impide que esos procesos se limiten a una aceptación pasiva de contenidos o normas y que generen conformismo, pasividad y dependencia.
2.2. El sentido educativo de la animación
Hay una serie de elementos, que ayudan a precisar mejor el significado y el sentido educativo de la animación:
La animación no es un contenido o un proceso más de transmisión de la cultura, sino una cualidad, un modo de dar forma y de organizar los procesos de inculturación, socialización y educación. No es una acción concreta, sino un estilo de hacer, propio de toda actividad relacionada con el crecimiento o el desarrollo de cuanto posee gérmenes de vida.
 · En un sentido más estricto, hablamos de animación como de una actividad intencional y metódica, que procede por pasos ordenados y lógicos, y pretende una finalidad muy concreta; capacitar a las personas y a los grupos como sujetos conscientes y activos de los procesos sociales y culturales en los que están implicados y que configuran su vida diaria.
El concepto educativo de animación, por tanto, quiere expresar la movilización de todas las energías de un ambiente, de un grupo o de una persona. Y el animadores aquél que ayuda a entablar relaciones, despierta las energías de creatividad latentes, of rece elementos de juicio, hace tomar conciencia de las situaciones y no deja que los procesos formativos se detengan. El adjetivo que se agrega a la animación indica los recursos que se pretende mover; y por eso se habla de animación cultural, social, deportiva, espiritual, etc.; la característica de todas ellas es hacer al sujeto responsable principal de los procesos que lo atañen.
3. La animación como modelo educativo
La animación representa la modalidad más típica de la educación. La animación es el estilo con que se educa y abarca todos sus contenidos, proceso y metodología. Educar desde la animación supone entender que el verdadero cambio brota del interior de la persona, según ella se oriente en libertad hacia un proyecto de vida. El educador puede incidir en el ambiente, proponer un modelo de vida y un cuadro de valores, pero es el joven, sujeto y protagonista de su desarrollo, quien ha de interiorizarlo. El estilo y el método de la animación lo hacen posible.
 
3.1 En el proceso educativo
Cualquier proceso --técnico, científico o político-- responde a un proyecto previo. Concretar objetivos, metas, itinerarios, opciones a tomar, contribuye a facilitar y coordinar los trabajos en cualquier campo de la vida, también en el proyecto educativo; no se puede andar con improvisaciones.
Hablamos de proceso educativo, entendiendo en él la organización pedagógica de contenidos y experiencias para llevar a una persona, mediante fases progresivas, de un estado de inmadurez a metas educativas más avanzadas (J. VECCHI 1986,20). Inherentes a la idea de proceso son la ordenación, la progresividad, el tiempo, los objetivos intermedios y el estado final.
El proceso educativo asume los principios de la animación, cuando tiene en cuenta algunos elementos:
· La consideración y el interés por toda la persona del joven, en una concepción integral de maduración humana y cristiana. Eso se traduce pedagógicamente en un camino concreto de crecimiento personal, que asume todos los recursos, valores y riquezas de la persona y los unifica en un proyecto unitario.
· El colocar en recíproca profundización y comunicación los intereses e interrogantes vitales de los jóvenes y las propuestas y experiencias de valores educativos. Se trata de profundizar esas experiencias juveniles según el valor educativo de las mismas, abriéndolas a interrogantes más profundos de sentido y de vida, y llegando a un anuncio explicito que responda y amplíe esa búsqueda.
"La noción de educador tiende a ser reemplazada por la de animador, más dinámica y viva. Mientras que en otro tiempo el educador era a menudo considerado como el que sabía y detentaba un potencial de valores, que dispensaba de un modo paternalista a aquéllos de quienes se ocupaba, actualmente se tiende a sustituir esa imagen por un perfil muy diferente. Se trata de un personaje real y desmitificado, más próximo a los jóvenes, cuyo papel esencial consiste, no ya exclusivamente en enseñar, sino en hacer descubrir" (E. LIMBOS 1975,19).
4. Las artes escénicas:
Las artes escénicas son el estudio y práctica de un conjunto de expresiones que requieren representación y un público que la reciba. Las artes escénicas constituyen una forma de arte vivo y efímero. Las artes escénicas básicamente comprenden el teatro, la danza y la música. 
Se entiende por artes escénicas al estudio y la práctica de toda forma de expresión que requiera de una representación, como el teatro, la música o la danza, incluyendo la organización espacial y el espectáculo. Es una forma de arte efímera y viva, que requiere de un público para completar la comunicación.
Las artes escénicas se pueden distinguir entre teatro (y sus variantes: dramático, de pantomima, cabaret, etc.), danza (clásica, moderna, ballet, etc), música (de cámara, moderna, etc.).

4.1 Surgimiento del teatro y las artes escénicas:
Las más remotas formas de las artes escénicas son la música y la danza, son manifestaciones dramáticas que los magos de las tribus representaban en la prehistoria, con el fin de ahuyentar a los espíritus malignos, etc.
Una de las principales ramas de las artes escénicas es el teatro, que es la representación de historias frente a un auditorio, empleando una combinación de técnicas, discurso, gestualidad, escenografía, música. También se considera al género literario que contempla la representación escrita de las obras teatrales.
El teatro nace como evolución de rituales mágicos relacionados con la caza, a los que se incorporó la música y la danza, constituyendo el origen de las artes escénicas en las que se rendía culto a los dioses y se demostraban los principios espirituales de la comunidad.
El teatro occidental surge en Atenas, entre los siglos VI y V aC, en un foso de forma cóncava (que protegía del viento frío y del calor del sol), donde se celebraban los ritos en honor a Dionisos, los cuales evolucionaron en el teatro. Cada ciudad griega tenía su teatro.
4.2 El gesto corporal
Se refiere al conjunto de movimientos que debe realizar el actor con mucha naturalidad, para que la acción sea lo más real posible en el momento de ejecutarla. El gesto corporal es el conjunto de movimientos del cuerpo, los gestos expresivos de cara y manos.  La gesticulación, también forma parte del gesto corporal como complemento del habla en la transmisión de un mensaje. Muchas personas acompañan sus explicaciones con gestos de brazos y manos. En el lado izquierdo se puede ver una persona haciendo diversas expresiones faciales.
El gesto corporal no sólo depende de las expresiones faciales, aunque éstas juegan un papel muy importante, también el movimiento del cuerpo expresa sentimientos. Por ejemplo, una persona que se ríe sólo con la cara y no el cuerpo, transmite sólo el sentimiento de alegría más no de felicidad. Existen gestos corporales que sin necesidad de ir acompañados de palabras dicen mucho, como mostrarle a alguien el puño, esto denota rabia y agresividad. La forma de caminar es muy importante, cada persona tiene una manera de caminar, y ésta a veces depende del tipo de trabajo que realiza, el tamaño del cuerpo, su peso, sexo o edad.
En el baile la expresión corporal juega un papel muy importante.  El movimiento de caderas, pies, manos, brazos y piernas deben estar en ritmo con la música y expresar lo que la letra y música están transmitiendo. La sincronización entre bailarines es también importante para dar al espectador un sentimiento de balance y armonía.
4.3 La voz
Uno de los recursos más importantes es la voz. Ésta debe estar en relación con lo que se dice, con el sentimiento, cómo se dice y  a quién va dirigido el diálogo. El actor no puede hablar siempre con el mismo tono y ritmo, ya que esto cansaría al público. Se debe  modular y adecuar la voz al lugar, espacio o personaje, aumentando o disminuyendo el volumen. La articulación de las palabras es un factor importante para evitar que los espectadores pierdan el contenido de los diálogos, la conversación entre los personajes, o monólogos, donde el personaje piensa en voz alta. Es importante  utilizar la voz adecuada para cada personaje y para cada situación.

 
El mismo personaje determina como debe ser la voz, su edad, nivel educativo, cultura, trabajo, sexo o hasta país de origen
4.4 El espacio
Éste se refiere al lugar de la presentación, está compuesto por el escenario donde se realiza la acción y la sala o auditorio. La ornamentación o decorado, la iluminación y la acústica o sonido, deben ser elegidos con mucho cuidado, de tal manera que entre ellos haya perfecta armonía. El ensamblaje de estos elementos con la obra debe ser perfecto, la escenografía o el decorado tiene que ser como la prolongación del personaje.
4.5 El tiempo escénico
Es el contenido de la obra, se distribuye en actos y estos en cuadros y escenas. El  acto es cada una de las grandes partes en que se divide una obra teatral. El cuadro está formado por la sucesión de los hechos realizados sin cambiar decorado; y la escena, es la parte del acto en que actúa uno o varios personajes hasta que llega otro u otros al lugar de la acción. La distribución del tiempo en actos cuadros y escenas debe estar bien graduada a fin de crear un ambiente de interés constante y evitar la monotonía.
El baile y la danza también forman parte de las artes escénicas, en ellas también se ponen de manifiesto los elementos expresivos que se señalaron arriba y el correspondiente vestuario. El vestuario debe estar de acuerdo con el tipo de baile y personaje (si así lo requiere) según la acción que se desarrolla.

5. Formación estética corporal:
 
La expresión corporal o lenguaje del cuerpo es una de las formas básicas para la comunicación humana; ya que muchas personas lo utilizan para el aprendizaje.
Como material educativo, la expresión corporal se refiere al movimiento, con el propósito de favorecer los procesos de aprendizaje, estructurar el esquema corporal, construir una apropiada imagen de sí mismo, mejorar la comunicación y desarrollar la creatividad. Su objeto de estudio es la corporalidad comunicativa en una relación: estar en movimiento en un tiempo, un espacio y con una energía determinada. Estos procesos son los que se ponen en juego para el desarrollo de la creatividad expresiva aplicada a cualquiera de los lenguajes. 
Como expresión artística se basa en la forma en que se interpreta emociones por medio de nuestros movimientos: inconsciente y conscientemente, se caracteriza por la disciplina que lleva a expresar emociones. El propósito principal es sentir libertad en la ejecución de cada movimiento artístico basado en los sentimientos que quieren expresar, ejemplo: si se quiere hacer una ejecución de éstas, se utiliza la creatividad para inventar formas y movimientos, además de que tienen que sentirse en completa libertad.
Por último es la corporación, que se utiliza como la única comunicación a través de los movimientos del cuerpo. Siempre debemos estar seguros de nosotros mismos. Nos sirve para poder comunicarnos sin usar el lenguaje oral como con las personas con discapacidades auditivas y visuales, que utilizando sus manos logran un muy efectivo medio de comunicación.


Conclusión


Las artes escénicas como un medio de expresión de los sentimientos y emociones poseen distintas vertientes, donde se puede representar de forma efímera y viva un espectáculo ante un público como fue posible observar anteriormente. Los movimientos que acompañan la representación son los movimientos corporales, gestuales que con o sin música o sonido pueden dar a comprender al espectador la intención  con la que se realizó el espectáculo o puesta en escena.

Para el teatro como para la danza y la pantomima es de gran importancia la movilidad corporal y la tenencia de un espacio para la presentación del trabajo artístico, preparar un ambiente apto y cómodo para el desenvolvimiento de los movimientos corporal y que permita el entendimiento al espectador.


Referencias:
Diccionario de la Real Academia Española
Mantovani, A. (1993). Dramatización y Educación Primaria. Madrid: Editorial Luis Vives.
Sefchovich, G. (1996). Expresión corporal y creatividad. México: Editorial Trillas.
http://mx.groups.yahoo.com/group/dinamicas/message/24477: ‘’la animación una opción pedagógica’’. Valentín de Pablo. Fecha de visita: 26-06-2.012
http://www.swingalia.com/artes-escenicas/manifestaciones-y-caracteristicas-de-las-artes-
escenicas.php : ‘’manifestaciones y características de las artes escénicas’’. (?). Fecha de visita: 26-06-2.012

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